Sánchez advierte que no permitirá la coalición que negocia Ximo Puig con Compromís y Podemos
Al líder del PSOE, Pedro Sánchez, se le ha abierto un nuevo frente. En esta ocasión en la Comunidad Valenciana, donde el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, negocia con Compromís y Podemos desde las pasadas elecciones de diciembre para concurrir juntos a los comicios del Senado del 26 de junio, según aseguran fuentes del Consell valenciano.
Las mismas fuentes indican que el debate llegó a nivel nacional con el objetivo de crear una candidatura conjunta que aglutinara a toda la izquierda para quitarle la mayoría absoluta al Partido Popular en la Cámara Alta. Sin embargo, las diferencias entre el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, y Pedro Sánchez, agudizadas durante los cuatro meses de negociaciones para la formación de gobierno, dificultaron el éxito de la candidatura conjunta para el Senado.
Sánchez no quiere nada con Iglesias, y el podemita tampoco con el socialista. Las relaciones se han roto tras estos cuatro meses que han conducido a la celebración de nuevas elecciones, algo de lo que Sánchez culpa a Iglesias. Además, al socialista le han sentado mal las formas en las que ha llevado las negociaciones el de Podemos durante estos últimos meses, igual que el tono que ha utilizado de cara a las cámaras y durante la fallida investidura, llegando a causarle problemas con los suyos, como cuando ligó la figura de Felipe González a los GAL en alusión a «las manos manchadas de cal» en clara referencia a los asesinatos de Lasa y Zabala.
Tampoco Iglesias quiere asociarse con los socialistas de cara al 26J y le guarda rencores a Sánchez. No le perdona que rechazara su intento de tener cuatro grupos parlamentarios en el Congreso, como le exigían sus marcas blancas en Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana.
En este sentido, Podemos aboga por «reeditar la coalición en los términos de las elecciones del 20 de diciembre», con la posibilidad de que se sumen también IU y otras fuerzas más pequeñas, pero sin contar con el PSOE. Desde la formación morada señalan que en su hoja de ruta no tienen previsto ningún acuerdo con el Partido Socialista, al que le reprochan su actitud de echarse en brazos del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, para hacer imposible un gobierno de cambio.
No obstante, los grupos parlamentarios que encabezan el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta Mónica Oltra, tienen el acuerdo casi cerrado y desde el Consell se muestran optimistas en la candidatura única por esta comunidad, y aseguran que Podemos todavía no ha cerrado la puerta. Pero, a pesar de las insistencias de Puig y Oltra para que Podemos entre en la coalición, el partido morado por el momento se opone.
Los podemitas valencianos no le han perdonado a Sánchez que bloqueara en la Mesa del Congreso la posibilidad de tener un grupo valenciano propio. «Que ahora tenga la preocupación de buscar una mayoría con nosotros para el Senado nos parece, cuanto menos, sorprendente», señalan.
Así las cosas, los socialistas valencianos caminan por su cuenta sin importarles la opinión de Pedro Sánchez. Puig y Oltra apuestan por ir de la mano más allá del Consell y defienden una candidatura conjunta al Senado con la participación de su partido y de quienes firmaron el Pacto del Botánico (Compromís y Podemos). Para ellos, el Senado es una Cámara importante, que «avanza hacia la territorialidad, estando las autonomías presentes», y que puede bloquear la aprobación de muchas leyes. Además, critican que el sistema de elección beneficia al Partido Popular. En este sentido, exigen una responsabilidad de las fuerzas del cambio y buscan la fórmula que contemple a los partidos que suscribieron el Pacto del Botánico, incluso junto a otras fuerzas como Esquerra Unida.